No son días tranquilos en El Sadar. El comienzo de Osasuna en las primeras cinco jornadas de Liga BBVA no había sido previsto ni por los más pesimistas del lugar. Cuatro derrotas y un solo punto son el peor balance del cuadro navarro desde la temporada 93-94, cuando los rojillos terminarían descendiendo. Sin embargo, el partido de este domingo ante el Levante se ha marcado como el punto de partida para la remontada.
El pesimismo que se había instalado en el club tras la derrota ante el Real Zaragoza ha empezado a cambiarse por el arrojo tan característico de la tierra. “No estamos para competir en la Liga BBVA”, había dicho resignado el técnico, José Luis Mendilibar, después de caer en La Romareda. Pero durante la semana, la crítica del entrenador ha servido para elevar la moral de sus jugadores. Miguel Flaño señaló que a pesar de la mala racha “hay optimismo” y dio una de las claves para la reacción: “Si todos nos unimos somos un equipo fuerte y complicado para cualquiera”.
En su estadio, donde la temporada pasada sumaron 36 de los 54 puntos que les permitieron finalizar en la séptima posición, Osasuna intentará recuperarse del mal inicio. Enfrente estará el Levante, un equipo que, pese a las bajas, mantiene la solidez del curso anterior y aún no siente la exigencia de estar disputando también la Europa League.
Los de Juan Ignacio Martínez tienen en su agenda el partido ante el Hanóver y el derbi ante el Valencia el próximo fin de semana. Sin embargo, el equipo levantinista no irá a El Sadar a regalar nada y buscará corregir su asignatura pendiente, los duelos como visitantes, en los que no ha sumado puntos en esta temporada.
En Osasuna, la única novedad en la convocatoria es Joseba Llorente, mientras vuelven a ser bajas los lesionados Marc Bertrán y Damiá Abella más el sancionado Patxi Puñal. En el Levante, Juanlu se perderá el duelo ante los navarros por una lesión muscular, mientras Theofanis Gekas sí se ha recuperado a tiempo para entrar en la lista de convocados.